Los pañales de tela representan una opción más “verde” y económica. Cada vez son más las mujeres que se suman a la vuelta al ruedo de los pañales de tela reinventados.
Aunque cueste creerlo, los pañales de tela han vuelto a hacerse un hueco en la higiene de los bebés. En principio no se trata de los conocidos pañales de tela que usaban las abuelitas para los infantes (aunque siguen existiendo). Estos nuevos pañales biológicos se asemejan a la ropa.
Los pañales biológicos se constituyen en un 30-40% menos de materiales derivados del petróleo, y un 60% más de materiales sostenibles, convirtiéndolos en una opción sensible con el medio ambiente, y que minimiza el nivel de desperdicios, así como sostenible para el bolsillo. Se estima que el ahorro para una familia que elige pañales de tela en vez de pañales desechables puede rondar entre los 400 y 600 euros al año, y si se cuenta con más de un bebé en la familia, el ahorro será significativamente mayor. Por la comodidad del niño no hay que preocuparse, pueden acudir a cualquier fiesta infantil o actividad estando completamente cómodos al igual que con otros pañales.
Exteriormente se componen de una cobertura plástica o impermeable con estampados infantiles, ideado para contener posibles derrames y que permiten que sea utilizado como ropa de calle por el infante. Asimismo, algunos modelos se conforman de varias capas, ideados para separar la parte interior absorbente del resto exterior y solo lavar la primera.
En muchos casos estos pañales pueden ser utilizados por varios años, pues tienen broches que se van adaptando al crecimiento del niño, volviéndolo una excelente opción en cuanto a ahorro. Además, aunque puede parecer engorroso tener que lavarlos a mano, el factor de comodidad es esencial, pues no te quedarás sin ellos, ni tendrás que pasar apuros por no encontrarlos.
Finalmente el factor más importante, es el ambiental. Un pañal desechable por su composición, puede tardar hasta 500 años en degradarse, y si tomamos en cuenta la cantidad de pañales que utilizan los niños antes de aprender a utilizar el inodoro, podemos hacernos una idea de la cantidad de basura inorgánica que se produce con el uso de ellos. Además la fabricación de los desechables demanda la tala de miles de árboles al año, el consumo de innumerables litros de agua y enormes cantidades de energía anualmente.
|